Conducción eficiente: qué es, cuánto se ahorra y cómo aprender la técnica

¿Qué es la conducción eficiente?

La conducción eficiente consiste en adoptar unas técnicas a la hora de conducir un vehículo que permiten ahorrar combustible, viajar más seguro y reducir las emisiones contaminantes. ¿Eras consciente de que poniendo en práctica las técnicas de conducción eficiente puedes ahorrar hasta un 20% de tu combustible, independientemente de si es diésel o gasolina?

Cada vez más personas confían en el uso personal para sus desplazamientos, tanto que en Madrid el uso del coche ya representa un 40% de los viajes. Esta tendencia ha hecho que cada vez sean más los que se interesan por ahorrar gastos cuando conducen su vehículo propio, y eso pasa por reducir el consumo de carburante.

Asimismo, desde las autoridades animan a poner en práctica una conducción eficiente que es mucho más ecológica ya que supone una importante reducción de emisiones contaminantes. ¿Sabes que por cada litro de gasolina que consumimos emitimos una media de 2,5 kilogramos de CO2 a la atmósfera? Es por ello que conducir de manera eficiente se ha convertido también en un acto de ecología y conciencia social. Si estás pensando en obtener el carnet de conducir es importante que tengas en cuenta todos estos consejos.

Ventajas de conducir eficientemente

A continuación de dejamos una lista de todas las ventajas y beneficios que supone poner en práctica una conducción eficiente:

• Ahorro de combustible: al hacer trabajar menos al motor conseguirás reducir hasta un 20% el consumo de carburante, algo nada despreciable y que tu bolsillo agradecerá sin duda.
• Menos reparaciones mecánicas:  ahorra dinero al reducir el número de reparaciones mecánicas y gasto en el mantenimiento de frenos, embrague, neumáticos, motor y caja de cambios de tu vehículo personal.
• Conducción más cómoda: como es evidente, al reducir el número de frenazos y evitar los acelerones bruscos, mejoramos el confort a la hora de conducir, así como la experiencia del resto de viajeros, por lo que también se reducen el número de mareos de las personas que puedan ser sensibles.
• Evitar situaciones de riesgo: conducir eficientemente significa también respetar las distancias y anticiparnos a situaciones de peligro. Esto no solo supone un beneficio de cara a la seguridad vial, sino que también reduce el estrés del conductor y los acompañantes.
• Conciencia ecológica: conduce eficientemente y reducirás las emisiones a la atmósfera de CO2 entre 2,35 y 2,6 kilogramos, por lo que no solo ganarás tú sino también la sociedad.

Las técnicas de conducción eficiente

Para conseguir una conducción eficiente se debe circular sin prisa, indudablemente, pero además hay que tener en cuenta muchos otros aspectos que enumeramos a continuación:

• Arranca sin acelerar: aunque en los coches antiguos y sobre todo los de gasolina era necesario acelerar al meter la primera marcha, la tecnología de los nuevos permite arrancar sin necesidad acelerar y, por tanto, ahorrar un consumo innecesario.
• Después de arrancar, cambia a 2ª: no abuses de la primera marcha o harás que el vehículo se revolucione en exceso, lo cual nunca es bueno. Una vez hayas recorrido algunos metros cambia a segunda y ve aumentado progresivamente, según lo requiera la vía.
• Cambia progresivamente: haz que el cambio de marchas sea progresivo y evita acelerones que puedan forzar el motor. Evita superar las 2.500 revoluciones, ya que esto no es una buena señal.
• Mejor con marchas largas: cuanto más largas sean las marchas (número más alto) que estés utilizando menores serán las revoluciones del motor. Siempre que sea posible conduce de esta forma. Escucha al motor y sabrás perfectamente si está demasiado revolucionado y admite una marcha más.
• Mantén el ritmo: procura mantener siempre una velocidad constante, siguiendo la lógica de lo mencionado anteriormente. A menos acelerones y cambios, menor consumo.
• No conduzcas muy rápido: mejor si esta velocidad constante no es muy elevada, ya que esto dispara el consumo.
• Respeta las distancias: mantener una distancia de seguridad suficiente con el resto de vehículos te permitirá anticiparte a cualquier imprevisto sin necesidad de frenazos o cambios bruscos.
• Freno motor frente al pedal: el freno motor es aquel que se activa cuando dejas de presionar el acelerador y no tiene consumo. Haz esto siempre que sea posible.
• Evita el exceso de carga: intenta en la medida de lo posible evitar llevar peso extra que no vayas a necesitar, ya que todo esto puede suponer hasta un 40% más de consumo.
• Revisa la presión de los neumáticos: comprueba que el estado y la presión de las ruedas es óptimo para evitar que el consumo aumente por un mayor esfuerzo del vehículo.

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Preguntas frecuentes sobre conducción eficiente