Radar móvil: ¿Cómo funciona?

Los radares móviles son los encargados de controlar que se cumplan con las normas de seguridad y velocidad vial. Son gestionados por la Dirección General de Tráfico (DGT) y se encuentran colocados en puntos estratégicos. Gracias a ellos se puede detectar cuando una persona supera el límite de velocidad establecido.

Tipos de radares que existen

Una de las principales causas de siniestralidad en nuestro país es el exceso de velocidad, es por ello, que cada año la DGT se esfuerza en que los conductores tomen conciencia y levanten el pie del acelerador. Una de las medidas más utilizadas por este organismo es la utilización de los radares medidores de velocidad.

La DGT determina que existen estos radares:

Radar fijo

Estos radares están ubicados en cabinas, suelen estar al margen de la carretera, aunque también se encuentran en pórticos o postes. Este tipo de radares debe estar siempre señalizado.

El radar fijo es de público conocimiento el lugar en dónde se encuentran. Existe una lista publicada en la web de la DGT para todo el mundo.

Radar móvil

El radar móvil es completamente diferente al radar fijo. Estos tipos de radares no tienen una ubicación única y cada cierto tiempo se cambian de lugar.

A diferencia de los anteriores, el lugar en el que se encuentran no se publica en ningún sitio oficial. Incluso el avisar en alguna App o similar de ellos es algo que se considera ilegal.

Lo único que nos puede dar una idea es que, en el listado de la DGT, aparece un tramo donde está ubicado, pero no el kilómetro en sí. Si por algún motivo se revela su posición actual, entonces se estaría cometiendo una falta.

Foto-rojo

El radar foto rojo no mide la velocidad, si no que controla a aquellos conductores que se saltan un semáforo en rojo.

Helicóptero Pegasus

El helicóptero Pegasus permite observar el comportamiento de los conductores identificando las conductas de riesgo.

Está equipado con dos cámaras de vigilancia: una panorámica que facilita el seguimiento y captación de la velocidad, y otra de detalle, dotada con un teleobjetivo que permite leer la matrícula del vehículo.

Puede actuar desde una altura de 300 metros y un kilómetro de distancia de su objetivo. Además, calcula la velocidad media. Una vez se ha confirmado que el conductor ha cometido una infracción, se envía un fotograma de la grabación al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas.

En caso de que la infracción tuviese calidad de delito, el helicóptero contactaría con la patrulla de Guardia Civil más cercana para que interviniese.

Dónde están los radares móviles

Tener una idea o incluso saber exactamente dónde se ubican los radres se será de gran ayuda, ya que el peligro que podría suponer para la conducción una persona que va a mayor velocidad es muy grande

En España, las comunidades que cuentan con más radares en sus carreteras son Cataluña y País Vasco y Madrid. Por la parte baja de la tabla se sitúan Castilla León, Extremadura y Navarra, con sólo cuatro radares en total y uno por 1.000 km de vía.

Veamos en qué zonas suelen estar posicionados estos radares:

Autovía y autopistas

Son los más conocidos y los generales. Cuando la Dirección General de Tráfico hace una campaña para concientizar, utiliza este tipo de radares como ejemplo.

Se suelen colocar en las salidas de las ciudades, como a unos 10 kilómetros desde que sales del centro de la ciudad. Esto es debido a que en esas zonas ya no hay embudos y, por lo tanto, el tráfico será mucho más fluido. Ahí es donde los conductores se confían un poco más y aumentan la velocidad.

Puentes

En los puentes, es otro de los sitios en donde se suelen colocar los radares móviles. Su función aquí vuelve a ser la misma, el avisar de aquellos coches que no respetan la velocidad o que cometen alguna infracción.

La zona en la que los suelen ocultar es después de pasar los quitamiedos. En estos lugares se advierte con carteles luminosos la necesidad de bajar la velocidad, entre otros.

Áreas de cambios de velocidad

Las zonas en donde hay cambios de velocidad generalmente alteran al conductor. Son las áreas en donde hay que entrar o salir de las ciudades.

Algo similar sucede en aquellas vías que son secundarias o en las que nos incorporan directamente a las autovías, zonas en las que aumentamos generalmente la velocidad.

No te confíes porque aquí es donde los radares móviles pueden capturar tu comportamiento.

Intercambios de autovías

En los intercambios de autovías, la velocidad suele estar limitada. Es un enlace que se hace para pasar de un punto a otro. Aquí es donde podemos ver una diferencia considerable y pasar por ejemplo de 120 a 80 kilómetros por hora.

Tramos con velocidad reducida en las autovías

Dentro de la misma autovía, otra cosa que te puedes encontrar es con una reducción de velocidad. Por lo tanto, no hace falta cambiar de trayecto para hacer un cambio o una reducción de la velocidad misma.

Presta atención a los carteles que te envían a reducir la velocidad, como por ejemplo los que se encuentran antes de un túnel. Ahí estarán instalados los radares móviles para saber si los vehículos cumplen con la normativa o no.

Mapas de radares de la DGT

El mapa de radares ofrecido por la DGT permite conocer la presencia de los radares fijos que encontramos en nuestras carreteras, que va en aumenta año a año.

La DGT dispone de una amplia red de vigilancia de los límites de velocidad por todas las provincias de España, con cerca de 600 radares fijos, que encontrarás en nuestro mapa de radares.

Conocer su ubicación no solo reducirá el riesgo de distracción, al ir pendiente de su situación, sino que nos alertará de aquellos tramos de especial incidencia de riesgo donde la DGT ha instalado estas cámaras, con un mensaje preventivo.

Conocer la ubicación de los radares, respetando la velocidad en esos puntos, contribuirá a reducir el peligro de sufrir un accidente de tráfico.

Sin embargo, los radares móviles no son tan fáciles de detectar o de prevenir, así que lo ideal siempre será cumplir con la ley y mantener la velocidad establecida por la DGT.

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